¿Tu moto tiene cadena? Ésta exige estar siempre en tensión. Pero en la tensión adecuada, no te pases. ¿Sabes tensarla? Te lo explicamos.
Si te has parado a leer el libro de mantenimiento de tu moto verás que es una operación importante. Normalmente viene bien explicado en estos libros; no es difícil, no requiere que la lleves al taller ni que te compres herramientas especiales ni nada parecido. Es más fácil de lo que parece, tardarás unos minutos en hacerlo y te lo agradecerá tu bolsillo a la hora de tener que cambiar más tarde el kit de transmisión, si con ello evitas que la cadena se salga de su sitio cuando vas en marcha.
¿Por qué tensarla?
La cadena, como es lógico, se desgasta con el uso. Este desgaste hace que los eslabones se vayan separando poco a poco, con el consiguiente estiramiento de la cadena. Esto sucederá más a menudo si, además, la cadena no está bien mantenida: que vaya más tiempo «en su sitio» y bien engrasada y limpia evita este desgaste. Si va destensada, por lo contrario, va moviendo más y esto va provocando, a su vez, un mayor desgaste. Corona y piñón de ataque también se desgastan y una cadena en mal estado les perjudica más. Y recuerda: estas tres piezas, cadena, corona y piñón, siempre se deben cambiar juntas, aunque solo una de ellas parezca desgastada.
Tipos de tensores
Básicamente podemos decir que hay tres: unos se basan en un tornillo que empuja el eje de la rueda trasera hacia la punta del basculante y que se encuentra entre pegado a ese eje, hacia delante. Otro que va en la punta final el basculante, por detrás y que tira del eje hacia atrás. Esos son los más comunes. Y sistemas de excéntricas que, apoyándose en un punto fijo por su parte exterior y su centro dentro del eje, hacen que éste se desplace hacia delante o detrás, según la posición de la excéntrica. Hoy en día se usa menos, pero fue el más usado en las motos de los 70 y 80, sobre todo, españolas. Después, en basculantes monobrazo puede haber otros sistemas (casi siempre basados en el giro de una excéntrica) más raros y diseñados específicamente para un modelo de moto.
Los primeros suelen consistir en un eje roscado perpendicular al basculante, a media altura y metido en una concavidad que hace el propio basculante. Mediante una tuerca en ese eje roscado se empuja el eje de la rueda hacia detrás, tensando la cadena al separar el eje de rueda (y con él la corona) del piñón de ataque. En el segundo caso, el eje va metido en arandelas solidarias un tornillo que tira desde la parte trasera del basculante del eje. En cualquiera de estos dos casos van asegurados mediante contratuercas, de forma que dificulte que por el uso o por desgaste se suelten y dejen la cadena suelta.
¿Cómo proceder?
Para empezar, fíjate bien en lo que estamos haciendo: tensar la cadena, en el fondo, es echar la rueda trasera hacia atrás. No hay otra forma. Por tanto, lo primero, es soltar el eje. No serías el primero que se «tira» de cabeza a por los tensores sin soltar el eje y, claro, lo parte, se carga la rosca o «la lía» de alguna otra forma parecida. Lógicamente, para hacer las cosas bien, lo mejor es subir la moto al caballete: si lo llevas montado en la moto, genial. Si no, busca uno de mantenimiento, que son baratos y sirven para muchas cosas. Otra solución «menos buena» es apoyar la moto en la pata lateral y que alguien tire de ella de forma que la rueda trasera se despegue del suelo en los momentos necesarios.
Moto en el caballete, eje de rueda trasera suelto; manos a la obra. Los tensores de excéntrica son los más fáciles. A la vista está que girándolos hacia un lado la rueda va hacia atrás y la cadena se tensa, y hacia el otro la rueda va hacia delante y destensa la cadena. Ponlos en el lugar conveniente y comprueba que los tensores de los dos lados están en la misma posición.
Los de tuerca o tornillo requerirán algo más de trabajo: suelta las contratuercas y aprieta o suelta en función de hacia donde quieres mover el eje. Suelen llevar por algún lado una escala para ayudarte a colocar los dos lados en la misma posición. Si no la llevan, procura medir que estén en el mismo sitio, de forma que la rueda quede recta y no girada hacia un lado. Eso sí, tampoco seas maniático y en función de tu moto y de su uso esto requerirá más o menos precisión. Digamos que solo en una moto de pista que vas a llevar muy deprisa es conveniente usar un calibre y que en un ciclomotor de campo con medir «a dedo» vale. Entre medias, con un metro o algo similar puede valer.
En el sitio justo
Ojo al tensar la cadena. En el libro de taller – a veces en la propia moto, en un adhesivo en el basculante- te dice cuál es la tensión correcta. Generalmente suele ser un pandeo de la cadena, en el centro del lado que va por abajo, de unos 2 a 3 centímetros. Ten en cuenta que la cadena va desde el eje del piñón de ataque, que va en la cuna del chasis a la corona trasera. Entre estas dos piezas tienes la suspensión trasera, que hace que el basculante suba y baje con respecto al resto del chasis. Como, salvo casos excepcionales (como pueden ser las BMW G450 o las Husqvarna TE449, ambas con el mismo motor, que llevan el piñón de ataque concéntrico al eje del basculante) el piñón va por delante del eje del basculante, cuando la suspensión sube, la cadena se tensa. Si te pasas, cuando la suspensión trasera se comprima la cadena hará tope de extensión, limitando el trabajo de la suspensión trasera y estirándose con el uso más de lo que debe. Claro que si lo dejas suelto, ahórrate el trabajo, porque ¿para qué?
Y vamos acabando
Una vez que ya tienes la cadena en su sitio, reaprieta las contratuercas, luego el eje de la rueda trasera y otra vez las tuercas y contratuercas, de forma que te aseguras que quedan bien fijas. En muchos casos, cuando ya has reapretado todo te darás cuenta que la cadena, de repente, se ha tensado más de como la habías dejado. Vuelta a soltar todo, suelta un poco la cadena y vuelve a cerrar todo, bien apretado. Se debe quedar con esa holgura que buscamos, pero con todo apretado. Al principio, las primeras veces que lo hagas te puede costar un poco cogerle el aire y ver en qué punto debes dejar la cadena para que quede en su punto una vez hayas apretado todo. Pero al final merece la pena.
Para acabar del todo, no te olvides: engrasa la cadena. Y con esto tendrás cadena para muchos kilómetros.